FITNESS - KICK BOXING UN ARTE OCULTA

16.07.2009 20:07

 

Fitness - Kick Boxing, un arte oculta

 

 

Combinemos un kata de karate con las patadas del taekwondo. Agreguemos las combinaciones de golpes de pu�o y patrones de piernas utilizados en el boxing. Mezclemos todos estos movimientos y agreguemos algunos patrones simples de la aer�bica, a modo de transiciones. Ahora agreguemos el est�mulo de la m�sica y organicemos todo siguiendo una determinada estructura� Qu� obtendremos?

Una efectiva receta para desafiar y promover un cuerpo saludable a la vez de pasar una hora agradable y entretenida. En otras palabras, una divertida y estimulante clase de Aero Kickboxing o como comercialmente se quiera llamar.

Kickboxing para el mundo del fitness, originado en el lejano oriente muchos a�os atrás, a evolucionado hasta transformarse en un programa de acondicionamiento ofrecido para los cultores del fitness. Utilizando muchas t�cnicas de las artes marciales y el boxeo, excluyendo el contacto f�sico, los participantes no s�lo aprenden t�cnicas básicas del mundo marcial, sino que tambi�n la clase integra m�todos de entrenamiento y ejercicios del boxeo tradicional, como el trabajo de bolsa (en algunos casos), el boxeo de sombra y saltos a la soga (a veces s�lo el simulacro).

En estas clases encontraremos alumnos de distintas edades, que por lo general var�an desde j�venes hasta de edad media, y tanto de sexo masculino como femenino. Este tipo de clase ha sabido ganar adeptos del sexo masculino en contraposici�n con otras t�cnicas de gimnasia que s�lo cuentan con un p�blico casi exclusivamente del sexo femenino. Qu� es lo que todos ellos buscan? Acondicionamiento y diversi�n. Una clase vigorosa. Podemos decir que una persona de un peso promedio de alrededor de 75 kilogramos puede llegar a gastar alrededor de 8-10 kilocalor�as por minuto.

Pero, es esta actividad segura para todos?

Pues, para respondernos esta pregunta, deber�amos considerar ciertos puntos a tener en cuenta, que son de suma importancia al momento de la práctica.

1. La mayor�a de estas clases requiere que sus participantes posean niveles de fuerza, resistencia y flexibilidad de intermedio a avanzado.

2. Personas que sufren de alta presi�n, colesterol elevado, diabetes o historia familiar de problemas coronarios, deben consultar con su m�dico de cabecera antes de comenzar a asistir a estas clases.

3. La misma recomendaci�n es dada para fumadores, hombres mayores de 45 a�os y mujeres mayores de 55 a�os, o mujeres con menopausia prematura sin terapia de reemplazo hormonal.

4. Todos los establecimientos deber�an ofrecer una clase para principiantes, con el objeto de permitir que �stos se familiaricen con las t�cnicas básicas y sus fundamentos, lo que ayudar�a sobremanera a prevenir lesiones aumentando la conciencia corporal de los participantes y la correcta ejecuci�n de los ejercicios.

5. Es importante que, tanto los instructores como los alumnos, est�n atentos y sepan identificar ejercicios de alto riesgo, ya sea para el formato y dinámica general de la clase (en el caso de los instructores), como para las realidades y limitaciones f�sicas individuales (en caso de los participantes). Estos �ltimos deben ser realistas en cuanto a lo que pueden ejecutar dentro de los l�mites de lo confortable, adaptando aquellos ejercicios que no lo son, en forma individual y de acuerdo a c�mo se sientan. A tal efecto, los instructores deben dar pautas claras para que los alumnos sepan dentro de qu� parámetros realizar las variaciones.

6. En el caso de los instructores, �stos deben ser sumamente concientes y cuidadosos al momento de planificar la clase, identificando esos movimientos y ejercicios que son considerados de alto riesgo para un p�blico tan variado como el que asiste a las prácticas, y no incorporarlos a la rutina, de manera de reducir en todo lo posible el riesgo de lesi�n.
Como este tipo de clases en el mundo del fitness es bastante nueva ya que el boom se comenz� a generar no hace muchos a�os atrás, aprenderemos más con respecto a los cuidados que la práctica demanda a medida que el tiempo pase. A pesar de todo �sto, a trav�s de un cuidadoso estudio de la poblaci�n que consume kickboxing y del estudio de las t�cnicas involucradas, debemos tratar de reducir al máximo el riego de lesi�n.

Recordemos que en el fitness nuestros objetivos no son los mismos que en el mundo marcial y el box. Realizamos la práctica con la prioridad de cuidar nuestros cuerpos, no ganar una pelea sin importar las consecuencias.

Entonces podemos decir, ante estas circunstancias, que hay determinados movimientos que son naturales en un luchador y que en el fitness no realizaremos por razones como las siguientes:

1. Queremos que nuestros alumnos permanezcan en la actividad a lo largo del tiempo.
2. Nuestras clases son consideradas de poblaci�n en general, no s�lo para una elite de los mejores.

Como no todos los instructores y los gimnasios que ofrecen este programa piensan en en las razones anteriormente citadas, los alumnos se siguen lesionando. Muchas rutinas son ense�adas por instructores de kickboxing y otras artes marciales o box, que se pasan al mundo del fitness, sin conocimiento previo de las reglas que rigen en �ste �ltimo.

Y tambi�n muchas rutinas son ense�adas por instructores de aer�bica que se transforman en instructores de kickboxing de la noche a la ma�ana, sin experiencia previa. Fitness marcial, aero kickboxing, o como comercialmente se lo quiera llamar, no es lo mismo que entrenamiento de artes marciales, como ya lo hemos discutido en otro párrafo.
Se trata de una variaci�n de ellas, adaptada al tipo de p�blico que en nuestro caso será el consumidor. S� podemos decir que la práctica de estas clases puede llegar a desarrollar confianza en si mismo, coordinaci�n muscular, t�cnica y flexibilidad, que son requeridas en el mundo marcial.

Pero no confundamos los l�mites y las diferencias que existen entre ambos mundos. Los gimnasios deber�an preocuparse por ofrecer buenos programas, planificados a conciencia, contratando instructores competentes, para evitar que sus clientes se lesionen a corto o a largo plazo.

Para finalizar, podemos hablar acerca de las posibles causas de las lesiones que vemos en esta actividad.
Entre ellas:

1. Hiperextensi�n en codos y rodillas.

2. Golpes de pu�o y patadas realizadas en forma bal�stica, sin control.

3. Movimientos de evasi�n y golpes de tren superior que estresan la rodilla al ser incorrectamente ejecutados.

4. Demasiado alto impacto por un per�odo muy largo de tiempo. Recordemos que deber�amos alternar per�odos de alto y bajo impacto a lo largo de la clase o al menos dar la opci�n.

5. Entrada en calor y estiramiento insuficientes. Es recomendable estirar los m�sculos del tren inferior cada 15 o 20 minutos durante la clase.

6. Ejecuci�n de patadas laterales realizadas sin rotar la cadera hacia adelante puede causar presi�n lateral en la rodilla debido a la gravedad.

7. Descargar el peso del cuerpo en la rodilla cuando se realizan giros y rotaciones sobre la misma, puede lesionar el ligamento cruzado anterior.

8. A la mayor�a de los alumnos, sobre todo aquellos que no tienen experiencia en el mundo marcial, le resulta dif�cil incorporar las t�cnicas de tren superior, entender c�mo el tronco y todo el cuerpo se ve involucrado en el golpe y c�mo debe utilizarse la respiraci�n como componente importante de la t�cnica.

9. Patadas laterales realizadas por el instructor a una altura y velocidad imposibles de imitar por sus alumnos. La soluci�n? Muchas veces será necesario disminuir la velocidad de lam�sica a 122-128 bpm al momento de incororar las t�cnicas de patadas y bajar los niveles de exigencia en cuanto a la altura de las mismas. A tal efecto, el profesor debe recordar que los protagonistas son los alumnos.

10. En la ejecuci�n del jab, fundamentalmente, muchos alumnos tienden a levantar los hombros artificialmente, creando una plataforma inestable en el hombro al momento de golpear y causando posteriormente dolores de cuello y hombros.

11. Este tipo de clase requiere que sus participantes posean un tronco fuerte, ya que estará involucrado en todos los movimientos. Los instructores deben ofrecer un segmento de preparaci�n f�sica al final de la clase y estimular a los alumnos a que realicen una rutina de fuerza en la sala de musculaci�n.

Teniendo en cuenta todos estos aspectos y armando una buena planificaci�n, donde el centro de nuestra dedicaci�n es el alumnado, estar�amos reduciendo el riesgo de lesi�n, seguramente en un algo porcentaje.
D�mosle siempre la posibilidad a nuestros alumnos de que hablen con nosotros acerca de sus miedos y limitaciones, de lo que sienten a lo largo de la práctica.
D�mosle siempre la opci�n de variar los ejercicios de acuerdo a c�mo ellos se sientan de modo tal que no pasen de disfrutar a sentirse inc�modos con la rutina propuesta.

De esta manera lograremos sentar las bases para esta disciplina dentro de nuestro propio mundo y para nuestra propia gente. Y t�, quien conduce la clase, te sentirás parte de este gran grupo de profesionales del fitness que lo �nico que busca es hacer las cosas cada vez mejor y de la forma más competente y seria.